Como ya enseñaron los sabios antiguos: ninguna ventaja hay que no tenga su desventaja; para todo beneficio hay su perjuicio, y viceversa.
Lo que el cambio climático haría por sí mismo sería terminar con un modelo de vida, sobreexplotación, trabajo, derroche y urbanización que todos estamos odiando.
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Si el deshielo provoca más lluvias y más calor esto trae aparejado mucha vida y vegetación para los campos, y el impulso de renacer para los bosques y selvas diezmados.
Regiones hoy frías se volverían templadas.
Regiones áridas con un poco de ayuda se forestarán y volverán productivas.
El agua de lluvia será más abundante, aunque disminuya el agua de los nevados. Será preciso construir reservorios. Las lluvias incrementan el caudal de las aguas subterráneas.
El agua de las lluvias lava las tierras salitrosas de la costa.
El incremento del calor aumenta la cantidad de peces de agua caliente, abundarán los langostinos, conchas, tiburones, etc.
La sociedad se vuelve más cooperativa, ya que la gente se aglutinará para combatir los inconvenientes. De hecho el presente modelo de sociedad egoísta, personalista y depredadora deja en absoluto de tener vigencia por inoperante.
Los caminos y carreteras pueden interrumpirse y caerse los puentes, como durante las grandes inundaciones, pero las mingas cobrarán mayor fuerza para limpiar los caminos y otras actividades comunitarias conjuntas.
Ahora la sociedad es individualista, separatista, dócil, sumisa y asustadiza. Las calamidades otorgan fortaleza, temple y capacidad de decisión.
El aumento del nivel del mar anegará localidades costeras; en las laderas se producirán aluviones, todo lo cual que obligará a reprogramar los lugares, formas y criterio de los asentamientos.
Se perderán espacios de los cultivos actuales. En algunos casos bajará la producción y calidad de esos cultivos; en su lugar se programarán nuevos cultivos.
Aparecerán enfermedades de la piel, enfermedades respiratorias y diarreicas. Los cultivos y el ganado serán atacados por plagas y enfermedades, pero todos sabemos que la presente manera de alimentarnos es incorrecta; la gente se adaptará a una dieta mucho mejor balanceada y aprovecharán los nutrientes con esmero y sin derroches.
Los cauces de agua dulce han de ser cuidados, descontaminados y preservados para que la gente, los animales y el riego tengan agua para beber.
Es muy amplia la demanda de un gran cambio social y de modelo, en lo económico, político, educativo, cultural. Sin lugar a dudas la naturaleza nos ayudará, pero es necesario que apostemos a lo grande, sin miedos.
El nuevo modelo o aspiración social ha de tener en cuenta lo otro, si se desea sobrevivir:
- Nada de guerras; en su lugar, cooperación y alianzas.
- Nada de misterios, mentiras y conspiraciones. En su lugar, mentes, conductas y procedimientos claros que permitan a los otros actuar en consecuencia.
- Nada de derroche de recursos, presupuesto, bienes, patrimonio y dinero. Para ello será preciso simplificar las aspiraciones hasta dejar sólo lo esencial, por lo menos en el orden material. La fórmula es: máximo rendimiento con mínimo costo.
- Tener siempre presente las prioridades, y respetarlas escrupulosamente.
- Será imposible desatender a la educación, o usarla como herramienta de manipulación social. La sociedad requerirá de que todos sus miembros tengan la mayor cantidad y calidad de los conocimientos para que todos sean hacedores capaces de resolver situaciones.
Este modelo en vigencia, y este clima, han favorecido la anulación mental, la incapacidad de actuar, la torpeza intelectual y emocional, la turbación, y sobre todo, la docilidad y la mansedumbre.
Si el clima se trastorna y cambian las coordenadas de vientos, régimen de lluvias, temperaturas, etc. hará falta:
- Plasticidad mental para encontrar la manera de obtener lo que se necesita.
- Nuevos objetivos.
- Liberarse del lastre de los falsos apetitos y necesidades inducidas.
- Trabajar eficazmente en equipo. Aprender a hacerlo requiere de un prolongado e intencional entrenamiento. En el presente es imposible por la vigencia de los valores de predominio sobre el otro o lo otro.
- Desarrollo de la confianza. La naturaleza no nos aniquilará, solamente nos impondrá nuevas condiciones.
- Contabilizar las experiencias y aprendizajes del pasado. No derrochar y/o subestimar las experiencias y conocimientos.
Habrá un impacto destructivo, pero –no seamos hipócritas- con todo clima, modelo o sistema lo hay.
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